Ashtanga Yoga, un estilo retador

El Ashtanga Yoga es sin lugar a dudas uno de los estilos más populares en lo que se refiere a la práctica del yoga. Este fue introducido por Sri K. Pattabhi Jois en 1975, y se presenta como un estilo con una estructuración bastante alta y de un gran reto en general.
Entonces el Ashtanga Yoga podría ser definido como la puesta en acción de secuencias específicas de las posturas del estilo. Estas deben estar hechas de una manera continua, consistente y muy fluida. Así que los practicantes del Ashtanga Yoga o Ashtahguis deberán moverse de forma acelerada de una postura a otra, todo ello acompañados con cada inhalación y exhalación.
Pero sobre el Ashtanga Yoga hay mucho por aprender, siendo así un estilo que vale la pena conocer por los amantes del Yoga que todavía no determinan cuál modalidad les sienta mejor. Por lo que a continuación se conocerá mucho más de éste en definitiva.

Conociendo al Ashtanga Yoga

Antes de seleccionar a este estilo, seguro se estará cuestionando qué tiene éste de especial en realidad. La respuesta a ello se puede encontrar en el orden de las asanas, que es uno por completo predefinido, por lo que se distinguen bastante de otros tipos de yoga en realidad. Y por lo tanto, convirtiéndolo así en una práctica de cuatro partes. Las cuales corresponderían a las de:
Series de inicio
Series principales
Secuencias de estiramiento de espalda o también llamadas como “back-bending”
Secuencia de finalización
Comenzando con las series de inicio, las mismas dan inicio con 10 saludos al Sol así como en compañía de muchas posturas sostenidas. Es importante conocer que existen seis diferentes formas de series principales con las cuales el yogui puede escoger tomando como base a su experiencia y habilidad.
También es destacable entender que no hay una necesidad destacada en el aprender las series más avanzadas lo más rápido posible. Puesto que el objetivo real de esta disciplina es el de mantener con una concentración interna esta práctica. Por lo que entonces se hace necesario que las personas interesadas en la misma tengan una práctica diaria o regular que disponga de un alto nivel de enfatización en el tema.
Uno de los grandes puntos a favor del Ashtanga Yoga es que precisamente, es usual que se enseñe y practique en estilo Mysore. Es decir, cada uno de los estudiantes en éste se moverá en la práctica de acuerdo a su propio nivel y ritmo. Por lo que a la larga, el instructor de la clase se encargará de supervisar a los estudiantes mientras estos realizan secuencias por sí mismos.
También es llamativo que una vez que los estudiantes sean capaces de dominar las secuencias, estén en la capacidad de practicar las mismas por sí solos.

¿Cómo sé si puedo practicar el Ashtanga Yoga?

Lo maravilloso del yoga, es que existen muchos estilos por los cuales decidirse para así poder obtener los resultados esperados. Por lo que cada estilo terminará adaptándose más a un tipo de persona en general, dependiendo de sus gustos y de qué es lo que desee en general.
En tal caso, el Ashtanga Yoga es por lo común recomendado por quienes deseen un ritmo rápido y un estilo que se caracterice por ser riguroso en los referente a la práctica yoguica. Con esto, no se quiere decir que sea necesario hacer una postura después de otra con una enorme rapidez, sino que las posturas deben ser intercambiadas con más fluidez. Por lo que esta práctica termina siendo mucho más retadora de lo que puede ser alguna practica regular en el yoga.
Para comprender mejor su intención, se tiene que la serie primaria sola está compuesta por posturas de torsión de columna, además de muchas posturas son conocidas por necesitarse de brazos fuertes y fortaleza en el centro. Todo esto es desarrollado con el tiempo con el uso de múltiples vinyasas.
Por lo que sí es la primera vez que se hace yoga después de un tiempo considerable de haber estar inactivo físicamente, con sinceridad, puede que este estilo en definitiva no sea el más indicado para ti.
En especial, si el objetivo es el de practicar un estilo de yoga que tenga como meta los propósitos de la meditación y de la espiritualidad. Porque sencillamente, se podrían practicar estilos mucho más relacionados con esto, como el Ananda Yoga por ejemplo.
Es por ello que el Ashtanga Yoga está recomendado para quienes tengan una buena coordinación, así como un poco más de resistencia física y reconozcan los límites físicos propios.

¿Cuáles son los beneficios de practicar el Ashtanga Yoga?

Los beneficios del Ashtanga Yoga son muchos y muy variados, pero quizás el principal se pueda notar en aquellas personas que requieren de actividad cardiovascular para poder incrementar lo que es el ritmo cardiaco. En este caso, esto será posible al realizar movimiento con gran rapidez ideales para este propósito.
Entre otros de los beneficios que se pueden destacar de estilo de yoga, se podrán encontrar los siguientes:
Permite el aumento de la concentración y percepción del cuerpo: Con la práctica del Ashtanga se puede tener un incremento notable en la concentración y percepción del cuerpo. Por lo que los movimientos al hacerse con velocidad, puede incrementar el ritmo cardiaco, dando como resultado todo esto.
Incremento en la percepción del flujo: Gracias a los Ashtanguis por igual se puede encontrar un beneficio en el incremento de la percepción del flujo y el movimiento de los cuerpos como tal. Además de por supuesto, un mejor sentido del ritmo.
Ayuda con la reducción del estrés: Otro de los grandes beneficios de este estilo de yoga, se encuentra en que es muy eficiente para el alivio del estrés y para la quema de grasa.
Tonificación de músculos: Debido a sus parámetros, el Ashtanga Yoga es de mucha utilidad cuando se trata de aumentar la flexibilidad del cuerpo, así como de tonificar y fortalecer los músculos.

Información de importancia acerca del Ashtanga Yoga

El Ashtanga Yoga es todo un mundo por recorrer y del cual aprender, por lo que será muy común ir aumentando en conocimientos con respecto al entrenamiento vaya avanzando al nivel del practicante como tal.
Aun así es de gran importancia conocer que este no es recomendable como el primer estilo a experimentar o practicar con respecto al yoga. La razón es una muy sencilla, y que ya se ha tenido la oportunidad de experimentar con brevedad.
En el Ashtanga Yoga se lleva un ritmo y velocidad muy constante en lo que se refiere a movimientos y a posturas. Por lo que no tener un conocimiento básico junto a una experiencia básica en las posturas del yoga, no hará más que complicar la tarea asignada. He allí que se requiere tanto de aunque sea algo de experiencia y por lo tanto, fortaleza.
Pero si se tiene tanta curiosidad por éste tipo de yoga, lo más sensato en definitiva es iniciar primero con un estilo más “fácil” y de menor ritmo de yoga. Para que así la introducción sea mucho más satisfactoria y efectiva al final del día.
Después de todo, es necesario tomar en cuenta que este estilo es un estilo bastante dinámico en donde cada sistema de movimientos y respiración se encuentran sincronizados. Por lo que se puede entender que cada postura se encuentra diseñada con gran detalle y con un número determinado de movimientos y respiraciones, para que así el alumno pueda ir avanzando en nivel de posturas con respecto a su avance lo permita.
Si bien la secuencia de posturas será la misma, a medida que el practicante vaya avanzando, se irán agregando más y más posturas a medida que se avance en habilidad. El Ashtanga Vinyasa Yoga es entonces un yoga dinámico por la práctica del vinyasa.
Así que se puede tomar que por parte del vinyasa, otros elementos determinantes para la práctica del mismo recaen en la respiración respiración Ujjayi (pranayama), también se encuentra en las bandas (cierres energéticos) y por supuesto, el dristi (miradas). Los cuales sirven para aumentar el nivel de concentración durante todo el transcurso de la práctica. Para comprender más acerca de estos componentes es necesario conocer lo siguiente:

• La respiración Ujjayi: La respiración Ujjayi se puede obtener al contraer con suma suavidad la glotis. Para quien no conozca qué es la glotis, este es un musculo muy pequeño ubicado a la altura de la tráquea. Al contraer al mismo se provocará una respiración sonora, de gran lentitud y regularidad. Esta respiración es una esencial durante toda la práctica porque al escuchar el sonido de esta, la mente se irá poco a poco calmando y por lo tanto relajando.
• Las Bandas: Al referirse a las bandas (cierres energéticos) se refiere a las contracciones musculares que provocan el control de energía. Al realizar las mismas se está incrementando el nivel de contracción y el del control de la energía como tal. Por ejemplo, está Mula Banda que se encuentra a la altura del coxis y consiste en la contracción de los esfínteres anales, y también está Uddyana Banda que es una contracción abdominal. Por igual, se puede encontrar Jalandara Banda, la cual se encuentra a la altura de la garganta y se practica en especial durante el transcurso de algunos pranayamas, que son ejercicios respiratorios.
• El Dristi: El Dristi o la “mirada” en sánscrito, se trata focalizar con totalidad la mirada en todo lo que pueda durar la postura. Con cada postura no se realiza el mismo Dristi, y es que cada postura cuenta con su dristi, por lo que con la concentración total de la mirada se nos conduce a la meditación. Esta mirada en también una herramienta para poder aumentar los niveles de concentración pero por igual lo es para tonificar nuestros músculos oculares. Así que terminaría siendo de gran beneficio para los problemas de la vista.

De esta forma, con estos tres elementos, se podrá con gran facilidad incrementar la capacidad de concentración durante el tiempo que dure la práctica, aprendiendo así además a controlar la energía. Por lo que es un acierto el suponer que del no estar tener una gran concentración en la sesión, será muy complicado mantener las posturas.

Concluyendo

El Ashtanga yoga brinda una asiduidad que está en la capacidad no solo de poder sanar al cuerpo físico, sino por el contrario de también poder sanar lo que es el espíritu. Es una terapia completa que permitirá al practicante el poder desarrollar e intensificar la concentración, todo ello haciendo uso del control y de la purificación del pensamiento. Después de todo con el yoga se cesan las fluctuaciones de la mente.
También con este estilo de yoga se aprende a que no se encuentra ya la persona dominada por los dilemas y los conflictos, puesto que el yoga se encarga de conducir a un estado mental en donde la persona se encuentre en su totalidad más serena y consciente. Entonces, con la práctica del Ashtanga se tiene que los procesos mentales y emocionales van cultivando un mayor dominio en la mente, y al ganar el dominio, en definitiva se lo está ganando también de la libertad.
Por lo que en conclusión, al practicar de una manera eficiente y correcta al Ashtanga Yoga, se lo está haciendo de un proceso en donde se procederá a obtener una correcta respiración que sea capaz de purificar el cuerpo físico, así como la mente y las emociones en su totalidad. Porque por medio del cuerpo será que se accederá a los bloqueos emocionales.
Y no existe una mejor forma de lidiar con todos nuestros bloqueos emocionales, que tomando conciencia de los mismos y al mismo tiempo tomando conciencia de los procesos mentales. Todo esto al observarles desde la perspectiva del desapego emocional, y sin la necesidad de identificarse con los mismos para una apreciación mucho más completa en general.
Así que si este estilo de yoga llama tu atención, el mismo está más que dispuesto a cumplir con las expectativas de quienes se atrevan con el mismo. Sin embargo, es necesario tener una gran disciplina y resistencia física para una práctica exitosa del mismo.

Fuentes:
https://en.wikipedia.org/wiki/Ashtanga_vinyasa_yoga
https://www.yogapedia.com/definition/4979/ashtanga-yoga
https://www.ananda.org/yogapedia/ashtanga/